Planificación de Etapas

La primera equivocación en la que se incurrre es realizar una planificacón al limite; para grandes retos hay otros sitios donde ir; mi opinión es que para hacer el camino se debe disponer de tiempo y si no se dispone de él es mejor fraccionar la realización de este recorrido y completarlo si es necesario en varias veces. Saborear los rincones e imprregnarsse de pueblos, monumentos y gentes exige no tener prisa, y eso está reñido con un calendario exigente. Hay sitios donde el cuerpo te pide quedarte y lugares o monumentos donde vale la pena empaparse; te encuentras personas con actitudes que creias extintas y que te hacen sentir realmente bien; todo eso te lo pierdes si vas con prisa y yo por desgracia iba con prisa; a pesar de todo creo haber experimentado la magia del camino desde sus componentes deportiva y emmotiva. La climatología es un factor a tener muy en cuenta: personalmente en 8 días he pasado por la fresca primavera de la primeera etapa, el calor e hiriente sol del segundo, los ventosos y otoñales días por Castilla-León, la furia de las huracanadas ráfagas de viento polar bajando el alto del Poyo y la lluvia incesante desde Astorga hasta Santiago. Los kms realizados por el camino son costosos y variados, muy diferente a su realización por carretera; te encuentras barro, gravilla, rocas, escalones, constantes subidas y bajadas que por carretera se equilibran y minimizan y sobretodo muchos peregrinos que en gran parte del recorrido ocupan todo el ancho de vía ralentizando nuestro ritmo. Mi recomendación es que se haga todo lo que se pueda por el camino original a pesar de que muchas veces surje la tentación de irse a lo finito. En última instancia por lo menos hacerlo integramente por el camino hasta Pamplona, la subida de Pedraza y todo el espacio entre Ponferrada y Santiago.